¿Debería ir al especialista o al médico general primero?

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Todos hemos tenido catarros y nos hemos automedicado con lo que nuestras mamás o amigos nos recomiendan, algunos recurren a remedios caseros como té de manzanilla, jengibre, miel, etc. Esto no siempre es malo, pero no es lo ideal, ya que hay muchas enfermedades graves que empiezan con síntomas leves como tos y malestar general. Si estas no son diagnosticadas y tratadas a tiempo, pueden llegar a complicarse, por eso siempre necesitas la opinión de un profesional.

¿Para qué voy al médico general?

Los mejores especialistas tienen todo el conocimiento de un médico general y el de su especialidad. Cuando el médico general te revisa, es probable que sepa como tratar tu padecimiento sin necesidad de conocimientos de especialista. Si tu enfermedad es leve (como la mayoría de las consultas de primera vez), un médico general sabrá que tratamiento dar para evitar complicaciones (muy probablemente, esas complicaciones sí necesitarían un especialista). Es por esto que es importante primero ir al médico general y que él o ella te refiera a un especialista si considerar que lo necesitas. 

No todas las gripas necesitan de un otorrinolaringólogo, ni todos los pacientes con tos deben de acudir al neumólogo, ni los dolores de cabeza requieren primero a un Neurólogo. Los médicos generales tienen la competencia de tratar padecimientos y también saben cuándo la enfermedad es compleja y requiere un especialista. En Clínico, tenemos médicos generales altamente capacitado. Agenda tu cita aquí, te esperamos.

¿Por qué los especialistas cobran más?

Cualquier médico general al menos estudió 6 años para obtener su cédula profesional. Los especialistas estudian mínimo 3 años más. Los pediatras, por ejemplo, estudian 3 años más, pero la mayoría hacen subespecialidad y suman 2 o más años a su preparación. Otros especialistas, como los neurocirujanos, estudian mínimo 8 años después de medicina general.  Naturalmente, como los especialistas han dedicado más años y tiempo a su carrera, la inversión por consulta es mayor. Es justo que la experiencia creciente de los médicos especialistas sea mejor remunerada. En Clínico, tenemos cualquier especialidad que necesites. Agenda tu cita aquí, te esperamos.

Pero solo tengo un padecimiento leve, ¿los remedios caseros funcionan?

Algunos remedios caseros son eficaces y no causan daño. La utilidad de los siguientes si está comprobada y puedes tratarlos en casa en cualquier momento. Recuerda que ante cualquier duda, es mejor siempre acudir con un médico.

  • Jugo de arándano → Es útil en conjunto con el tratamiento para infecciones de vías urinarias que recete el médico, ya que el jugo ayudará a que las bacterias no se adhieran a la vejiga o a la uretra. Es importante considerar la cantidad de azúcar en el jugo y beberlo con moderación.
  • Jugo de naranja → La importancia de los cítricos que contienen altas dosis de vitamina C para los catarros es bien sabida, y este puede ser útil tanto en la prevención, como en el tratamiento de resfriados. Es importantísimo que tomes el jugo recién hecho, ya que cuando este se deja reposar, pierde sus componentes minerales y adquiere más azúcar. Del mismo modo, es importante moderarse en el consumo de jugos por la cantidad de azúcar que contienen. 
  • Miel de abeja y limón → Esta combinación frecuentemente añadida a los tés de manzanilla como endulzante, está indicada como tratamiento complementario a lo que recete el médico para la tos seca o con flemas. No se conoce el mecanismo de acción, pero sí está comprobada su eficacia para aliviar los síntomas de la tos. 

Aunque un padecimiento parezca leve o las personas a tu alrededor estén seguras de darte buenas recomendaciones, es ideal siempre acudir al médico. Los médicos están entrenados para detectar signos que las personas sin conocimiento pueden ignorar. Recuerda que las consultas por Whatsapp o teléfono pueden ser útiles para dudas específicas o para dar seguimiento, pero no para hacer un diagnóstico o atender una emergencia. En consulta, un médico puede tomar tus signos vitales, escuchar tu corazón y pulmones, palpar tu abdomen, evaluar qué tan hidratado estás, etc. La medicina sigue siendo un arte humano que requiere contacto directo. En Clínico, siempre hay un médico disponible para ti. Agenda tu cita aquí, te esperamos.

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