¿Tienes exceso de grasa en el abdomen?
¿Comes más de una vez a la semana alimentos altos en carbohidratos y grasa como hamburguesas, tortas, papas, tamales?
¿Te han dicho que tienes la presión alta?
¿Te han dicho que tienes la glucosa (azúcar en sangre) alta?
¿Alguno de tus familiares tiene diabetes o hipertensión?
Si respondiste que sí al menos a una de las preguntas, podrías tener síndrome metabólico.
Un síndrome es un grupo de síntomas (lo que sentimos, como dolor de cabeza, cansancio) y signos (lo que los doctores ven cuando nos revisan) que se asocian a una o varias enfermedades.
El síndrome metabólico es un grupo de factores que aumentan la probabilidad de tener una enfermedad cardiovascular.
Sus componentes son:
- Obesidad abdominal – incluso un aumento pequeño en la circunferencia de tu abdomen aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades porque los mexicanos tenemos la predisposición genética.
- Triglicéridos elevados – el exceso de carbohidratos en la dieta (alimentos con azúcar añadida, dulces, postres, pan) aumenta los triglicéridos.
- Niveles bajos de colesterol “bueno” (HDL) – el HDL es una proteína que ayuda a disminuir el riesgo cardiovascular. Una dieta alta en grasas saturadas y colesterol disminuye el nivel del HDL.
- Presión arterial elevada – el exceso de grasa causa un estado de inflamación persistente en el cuerpo que disminuye la capacidad de los vasos sanguíneos para dilatarse. Además, el cuerpo se vuelve sensible y retiene sal.
- Glucosa elevada y/o resistencia a la insulina – el exceso de grasa en el cuerpo hace que las células no procesen la glucosa ni la insulina de forma adecuada. Si esta situación se mantiene, existe un alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2.
El síndrome metabólico también aumenta la probabilidad de trombosis (coágulos que impiden el flujo de sangre en venas y arterias) y propicia un estado de inflamación generalizado que nos hace propensos a desarrollar otras enfermedades.
El exceso de peso es el componente más importante del síndrome, ya que causa obesidad y resistencia a la insulina. En México, siete de cada diez adultos tienen sobrepeso u obesidad. Es decir, siete de cada diez personas están en riesgo de tener síndrome metabólico.
La obesidad está aumentando principalmente en los adultos jóvenes y los adultos mayores de 65 años. En ellos, hay más grasa que masa muscular. La disponibilidad de comida rápida, comida muy alta en calorías, carbohidratos y grasa, es la causa de la epidemia de obesidad.
Además de los problemas que causa el síndrome metabólico por sí mismo, tenerlo aumenta el riesgo de:
- Diabetes tipo 2
- Infarto cardíaco
- Hígado graso
- Depresión
- Ansiedad
- Cáncer gastrointestinal, ginecológico, de próstata, pulmón y riñón
El tratamiento incluye disminuir el número de calorías y grasa que comemos diariamente, aumentar el consumo de colesterol “bueno”, hacer ejercicio y controlar el estrés. Es muy importante acudir tanto al médico como al nutriólogo para que revisen tu caso y diseñen el mejor plan juntos. Seguir dietas o recomendaciones generales es insuficiente para mejorar tu salud, cada persona es única y tiene necesidades distintas.
Acude a Clínico, tu médico de cabecera, para que te revise y resuelva tus dudas. Nunca es tarde para comenzar.
Referencias
1. Braun, S., Bitton-Worms, K., & LeRoith, D. (2011). The link between the metabolic syndrome and cancer. International journal of biological sciences, 7(7), 1003–1015. doi:10.7150/ijbs.7.1003
2. Wang, S. (2017). Metabolic Syndrome. Medscape. https://emedicine.medscape.com/article/165124-overview
